Un hallazgo arqueológico innovador. Había una vez hace 11.500 años …

Un antiguo santuario encontrado recientemente en el sureste de Turquía ha estado sacudiendo a la comunidad científica y obligando a escribir nuevamente la historia de la humanidad. Después de 25 años de excavaciones, Göbeklitepe, un sitio arqueológico de 11.600 años de antigüedad, se abrió a los visitantes en 2019. Además de ser un sitio bien conservado y muy antiguo (7,000 años más antiguo que Stonehenge y las pirámides egipcias), Göbeklitepe ha cambiado una presunción fundamental sobre la historia humana.

Construido por cazadores-recolectores antes de que comenzara la sedentarización, ha tirado por el suelo la teoría mantenida hasta el momento por los arqueólogos, que solo tenían evidencia de que este tipo de construcción había iniciado con las comunidades agrícolas.

Las esculturas y la arquitectura megalítica que componen lo que quizás sea el templo más antiguo del mundo en Göbeklitepe, son anteriores a la invención de la cerámica, la metalurgia, la escritura, la rueda y también, de manera más sorprendente, el comienzo de la agricultura.

 

La construcción de un gran sitio social complejo como este requirió una gran cantidad de organización y recursos que los arqueólogos no sabían que era posible de ejecutar por los cazadores-recolectores. Las piedras pesaban más de siete toneladas y requerirían cientos de obreros para trabajar en la construcción del templo, lo que implica alojamiento, comida y vestidos para este grupo de personas durante un tiempo prolongado. Esto podría significar que la construcción de este sitio realmente sentó las bases para la formación de una sociedad compleja. Göbeklitepe muestra que los cambios socioculturales se desarrollaron antes de la agricultura. El hecho de que los pueblos cazadores-recolectores pudieran organizar la construcción de un sitio tan complejo ya en los siglos X u XI antes de Cristo no solo revoluciona nuestra comprensión de la cultura de los cazadores-recolectores, sino que plantea un serio desafío a la visión convencional del surgimiento de la civilización.